#RealidadGanadera: La importancia de los aditivos en alimentación animal

Campaña en la que colabora CONAFE junto a otras instituciones del sector ganadero

Según la definición de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), los aditivos para piensos son los productos utilizados en la alimentación animal para lograr un efecto en el propio pienso, en los animales, en los productos alimenticios obtenidos a partir de los animales que consumen el aditivo para piensos o en el medio ambiente. Así, por ejemplo, los aditivos para piensos se utilizan para realzar el sabor de los piensos, para satisfacer la necesidad de determinados nutrientes o para aumentar el rendimiento de los animales. De hecho, si es habitual encontrar aditivos en los productos alimenticios que consumimos día a día en nuestra dieta para mejorar sus condiciones, nuestros animales no podían ser menos.

Cuando hablamos de animales de granja, gran parte de su dieta suele consistir en harina de maíz, trigo y soja. Para garantizar la asimilación de todos los nutrientes esenciales y evitar posibles deficiencias, normalmente se necesitan ingredientes especiales para piensos. Estos ingredientes juegan un papel clave para garantizar una adecuada nutrición animal y, por tanto, la salud y el bienestar de los animales. Los aditivos brindan otros numerosos beneficios; de hecho, entre otras cosas, mejoran la calidad de los productos animales finales y pueden reducir la huella ambiental de la propia producción animal.

Estos productos se agregan a los alimentos para mejorar su calidad, sabor, textura y apariencia, entre otros aspectos. Pueden ser de origen natural o sintético, y se utilizan en diferentes etapas de la producción de alimentos para animales, desde la fabricación hasta el almacenamiento y transporte.

La importancia de los aditivos en la alimentación animal radica en su capacidad para mejorar la calidad y seguridad alimentaria de los alimentos. Por ejemplo, algunos aditivos pueden aumentar la vida útil de los alimentos, prevenir la oxidación de los lípidos, proteger contra la contaminación microbiana y mejorar la palatabilidad de los alimentos. Algo que, a su vez, redunda en el bienestar animal de la cabaña.

Aditivos más utilizados

Uno de los aditivos más comunes en la alimentación animal es el antioxidante, que se utiliza para prevenir la oxidación de los lípidos en los alimentos. Los lípidos son sensibles a la oxidación, lo que puede llevar a la formación de compuestos tóxicos y a la disminución de la calidad de los alimentos. Los antioxidantes, como el ácido ascórbico, el ácido cítrico y el tocoferol, pueden proteger contra la oxidación de los lípidos y mejorar la calidad de los alimentos.

Otro aditivo común es el conservante, que se utiliza para prevenir el crecimiento de microorganismos y la contaminación de los alimentos. Los conservantes, como los ácidos orgánicos y los compuestos fenólicos, pueden inhibir el crecimiento de bacterias, levaduras y mohos y prolongar la vida útil de los alimentos.

Además de los antioxidantes y conservantes, existen otros aditivos que se utilizan en la alimentación animal, como los colorantes, los edulcorantes, los espesantes y los emulsionantes. Estos aditivos pueden mejorar la apariencia y la textura de los alimentos y hacerlos más atractivos para los animales.

Finalmente, resaltar que está comprobado que las vitaminas, los minerales y los oligoelementos son importantes para los animales. Los animales jóvenes, en particular, necesitan vitaminas y minerales adicionales en las primeras etapas de sus vidas, porque tienen algunas deficiencias al nacer y estos se incorporan en su dieta en forma de aditivos. Las vitaminas se definen como compuestos orgánicos necesarios, en pequeñas cantidades, para permitir el normal crecimiento y mantenimiento de la vida animal. Los minerales son absorbidos por la naturaleza viva del suelo y el agua. Los minerales que el cuerpo necesita son: Magnesio (Mg), Calcio (Ca), Sodio (Na), Cloruro (Cl), Fósforo (P) y Potasio (K). Los oligoelementos son minerales que el cuerpo necesita en cantidades mínimas y que pueden ser tóxicos en grandes cantidades. Los oligoelementos esenciales para el cuerpo son hierro (Fe), zinc (Zn), cobre (Cu), manganeso (Mn), yodo (I) y selenio (Se).

Productos seguros para una alimentación sostenible

Sin embargo, a pesar de la importancia de los aditivos en la alimentación animal, es importante asegurarse de que sean seguros para su uso. Los aditivos pueden tener efectos secundarios no deseados en la salud animal y humana si se utilizan en cantidades excesivas o si se utilizan aditivos no aprobados.

Para garantizar la seguridad alimentaria, los aditivos utilizados en la alimentación animal deben estar aprobados por las autoridades reguladoras y cumplir con los estándares de seguridad establecidos. En la Unión Europea, por ejemplo, los aditivos utilizados en la alimentación animal deben ser evaluados por la EFSA y aprobados por la Comisión Europea antes de su uso. Así, el uso de aditivos para piensos en la nutrición animal en la Unión Europea está sujeto a un marco normativo estricto proporcionado por el Reglamento (CE) n.º 1831/2003. Para ser comercializados, estos ingredientes deben someterse a una evaluación científica exhaustiva y rigurosa para obtener una autorización. El solicitante deberá demostrar la seguridad del producto para el animal, para el consumidor, para el usuario y para el medio ambiente, así como su eficacia.

Además, los fabricantes de alimentos para animales deben seguir las buenas prácticas de fabricación y asegurarse de que los aditivos se utilicen en cantidades seguras y dentro de los límites establecidos. Esto implica el monitoreo constante de la calidad de los alimentos y la identificación y eliminación de cualquier contaminación o problema de seguridad alimentaria. Un compromiso al que está adherido la industria de fabricación de este tipo de referencias.

En resumen, los aditivos en la alimentación animal son importantes para mejorar la calidad y seguridad alimentaria de los alimentos, pero deben ser utilizados de manera segura y responsable, tal y como garantiza nuestro actual sistema de producción.

Fuente: Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para animales (CESFAC)