El modelo de aplicación de la PAC en España permitirá a todos los sectores agrarios y ganaderos seguir siendo competitivos
Magrama.- Según el ministro, este consenso ha favorecido un modelo de aplicación que va a permitir a todos los sectores agrarios y ganaderos seguir siendo competitivos y realizar su actividad con unos niveles de apoyo similares a los actuales.
El titular de Agricultura compareció ayer en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Senado, para explicar el modelo de aplicación de la Política Agrícola Común en España, acordado en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, celebrada los días 20 y 21 de enero.
Ayudas directas de la PAC
En su intervención, Arias Cañete recalcó que gracias a una buena negociación del Gobierno en Europa y a los acuerdos consensuados en España, el sector agroalimentario puede encarar con optimismo el futuro con la vista puesta en 2020. Para ello, el ministro recordó que el sector va a contar con una ficha financiera de 47.000 millones de euros para el periodo 2014-2020.
Asimismo, con respecto al primer pilar, el ministro ofreció detalles sobre el modelo de regionalización del territorio para la concesión de las ayudas del Pago Base y el Pago Verde. En opinión de Arias Cañete, este modelo minimiza los efectos negativos de la convergencia de las ayudas sobre la rentabilidad de las explotaciones agrarias. “Esto, junto a la limitación de la superficie máxima elegible, va a permitir que la intensidad de la ayuda media en las explotaciones se mantenga a un nivel similar actual”, reiteró.
Al mismo tiempo, el titular de Agricultura destacó que esta reforma, por primera vez en la historia”, va a permitir orientar los pagos directos hacia una agricultura realmente activa. Así, el beneficiario deberá ser el responsable de la actividad, de la que debe obtener ingresos más allá de las ayudas.
También se referió al apoyo a los jóvenes agricultores, para los que se ha acordado dedicar hasta 97 millones de euros en concepto de ayuda complementaria al Pago Base, que podrán recibir durante cinco años.
Además, Arias Cañete subrayó la importancia del acuerdo alcanzado sobre los criterios y sectores que van a recibir ayudas acopladas, un apoyo que busca evitar el abandono de aquellos sectores más vulnerables o que resulten más afectados por el nuevo sistema de pagos directos. Se trata, dijo el ministro, de “garantizar que la diversidad productiva que caracteriza a la agricultura española, tenga cabida en la nueva PAC”.
En relación con la aplicación de la reforma, Arias Cañete adelantó que los agricultores y ganaderos podrán conocer, “con un grado de detalle muy aproximado”, las condiciones bajo las que podrán recibir ayudas a partir de 2015, primer año de aplicación de esta reforma a las ayudas directas. A este respecto, el ministro aseguró que el Gobierno está cumpliendo con el calendario de la reforma, incluso muy por delante de otros Estados Miembros.
Desarrollo rural
Por otra parte, Arias Cañete se refirió a los acuerdos alcanzados en la Conferencia Sectorial del mes de enero en relación con el reparto de fondos comunitarios FEADER para los Programas de desarrollo rural 2014-2020. Así, el ministro explicó que de los 8.291 millones de euros que corresponden a España para desarrollo rural, se van a repartir 8.053 millones entre las Comunidades Autónomas, mientras que los 238 millones restantes se van a destinar a un programa nacional.
Sobre este punto, Arias Cañete precisó que, al analizar la distribución de fondos comunitarios realizada en 2006 para el periodo 2007-2013, se ha observado que, a pesar de que en ese periodo España perdió un 19% de dichos fondos, algunas comunidades incrementaron su asignación de fondos “de manera injustificada”. En concreto, explicó, Andalucía incrementó su asignación de fondos hasta el 133,6% de lo percibido en 2000-2006, mientras que la mayoría de las comunidades “sufrieron notables reducciones de fondos de un 30% de media”. Ante esta situación, el ministro explicó que la Conferencia Sectorial ha decidido repartir los fondos 2014-2020 con un sistema lo más objetivo posible, para lo que ha optado por aplicar la fórmula propuesta por la Comisión Europea, que integra indicadores comunitarios de la situación económica, medioambiental y territorial. No obstante, Arias Cañete señaló que a este reparto se ha aplicado un estabilizador de pérdidas del 10% respecto de la situación actual, y se ha valorado la buena ejecución de la programación actual, “para que no se detraigan fondos a aquellas comunidades que presentan una ejecución adecuada de su senda financiera”.
Por lo que se refiere al tema de la cofinanciación, “el Gobierno considera prioritario seguir apoyando las políticas de desarrollo rural regionales”, por lo que la Conferencia Sectorial ha acordado que la Administración General del Estado financie el 30% del gasto nacional de los programas de desarrollo rural en las Comunidades Autónomas, calculado a la tasa máxima de participación comunitaria en la financiación. “Además –añadió el ministro– hay que considerar que el Programa Nacional que se implementará en el territorio de las distintas Comunidades Autónomas será íntegramente financiado por la Administración General del Estado”.