HIPRA organiza la jornada técnica sobre IBR
Remitido.- Se abordó la enfermedad desde un punto de vista “político”, analizando las distintas estrategias de control y erradicación implantadas en Europa, y también desde la perspectiva clínica, compartiendo experiencias de campo y discutiendo el impacto económico de la enfermedad en las granjas.
Al evento, asistieron 60 veterinarios que intervienen en los programas de control del IBR en el Noroeste de España.
Axel Mauroy, del Laboratorio de Virología Veterinaria y Enfermedades Víricas de la Universidad de Lieja (Bélgica), presentó la evolución del programa de control de IBR en Bélgica, voluntario en 2007 y obligatorio en 2012, con vacunación marcada obligatoria en todas las granjas, a excepción de las que han alcanzado el status de libres de IBR.
Ignacio Arnaiz, responsable de área del Laboratorio de Sanidad Animal de Mabegondo, analizó la situación actual de la enfermedad en Galicia, donde existe un programa voluntario desde 2004.
La evolución de las prevalencias pone en evidencia que se ha llegado a una fase de estancamiento, con un 20% de rebaños clasificados como libres de IBR.
En opinión del Dr. Arnaiz, para seguir avanzando hacia la futura erradicación sería necesario convertir el programa en obligatorio.
En la sesión de tarde, Iván Mato, técnico de rumiantes de HIPRA, presentó las herramientas de diagnóstico y monitorización de la IBR que ofrece HIPRA, a través de su laboratorio de diagnóstico, Diagnos, así como la vacuna HIPRABOVIS® IBR Marker Live, vacuna marcada viva frente a IBR, con doble delección genética (gE-/tk-), única de estas características registrada por la Agencia Europea del Medicamento y autorizada para su uso en toda la UE.
Seguidamente los veterinarios Manuel Morales (OCEVA. Zamora), Marta Souto (ADSG Frades. La Coruña), Juan José Pedreira (ADSG Curtis. La Coruña) y Jordi Sangenís (BUYABU. Ávila) presentaron sus experiencias en el abordaje diagnóstico de brotes de IBR en granjas lecheras.
En el coloquio posterior, las intervenciones de los ponentes y de los veterinarios asistentes, coincidieron en la necesidad de implantar programas de control de carácter obligatorio y de generalizar la vacunación como herramienta útil, tanto para la prevención de las formas clínicas y subclínicas de la IBR, como para reducir la circulación del virus en la cabaña bovina, avanzando así hacia una futura erradicación.