La OPL cuestiona el papel del gobierno como garantía del acuerdo lácteo
Remitido.- Desde la entidad señalan un agravante en esta situación, puesto que dichos cartones de leche aparecen etiquetados como Producto Lácteo Sostenible (PLS) y no lo son. Por ello insisten en que seguirán denunciando públicamente y dándole la repercusión mediática que sea posible a esas “ofertas” que destruyen la cadena de valor, intentando de ese modo que la distribución respete los acuerdos.
El presidente de la OPL cuestiona el papel de la Administración como supuesta garantía del acuerdo lácteo, firmado en septiembre, y critica que “permanezca impasible pase lo que pase”.
Manuel Iglesias Agra denuncia que “el Gobierno no solo no está haciendo los deberes, sino que la distribución y las industrias siguen haciendo lo que les de la gana. Somos los ganaderos los que tenemos que vigilar y denunciar y los que soportamos toda esta situación. Resulta no solo ridículo y vergonzoso ver leche que se oferta a 0,20 céntimos de euro, en un supermercado, sino que el Ministerio ni hace de garantiza, ni vigila y se limita a decir que somos nosotros los que tenemos que resolver el problema y los que tenemos que hacer su trabajo”.
En este sentido, el delegado de la Organización en Castilla y León, José Alberto Martín González, recuerda que, además, el pasado 12 de febrero, según consta en la página del MAGRAMA, 14 industrias lácteas, 9 empresas de la distribución y el propio Gobierno firmaron un convenio para la implantación de un programa de productos lácteos sostenibles, con la intención de lograr un funcionamiento sostenible de la cadena de valor de la leche, de dar un precio justo a los ganaderos con la consecuente rentabilidad en las explotaciones y de mejorar la percepción del consumidor sobre el producto, mediante un compromiso de calidad.
“Con estas ofertas no solo se devalúa más el producto, sino que deriva en que los precios en los lineales de otros centros de distribución tengan que bajar para poder competir, y repercutiendo, así, en el precio final al productor”.
En el caso concreto de la reciente denuncia, puntualiza, que los cartones no están próximos a la caducidad, para venderlos a pérdidas.
En su día, relata Manuel Agra, desde la OPL, ya advirtieron que el documento firmado en Madrid no incluía las demandas de los productores como condiciones que permitieran precios sostenibles y garantías en el cumplimiento de las mismas.
Señala, además, que estas peticiones fueron suscritas en el borrador y luego suprimidas en el documento final, a pesar de haber quedado constancia de numerosas declaraciones públicas de altos cargos del MAGRAMA en las que se comprometían a incluir los reclamos del sector y en las que insistían en que velarían por el cumplimiento de las mismas. “Quedando pues como un mero papel de intenciones, que Tejerina vendió como un logro histórico”, añade José Alberto Martín.
El delegado de la OPL en Castilla y León recuerda, a su vez, que en un año se pusieron más de 20 denuncias en la AICA por prácticas de ventas de leche a pérdidas en distintos establecimientos y supermercados. “Muchas de ellas aceptadas y tramitadas, pero cuyas sanciones después son olvidadas por las comunidades autónomas. En Castilla y León, por ejemplo, no se aplicó ninguna”.
Martín habla, también, del sacrificio que supone para los ganaderos producir con precios en picado, teniendo que reducir producción, cuando a muchos ya ni se les recoge la leche o teniendo que tirarlo o venderlo a 0,15 céntimos de euro, suponiendo que es para leche en polvo.
“La industria sigue ofreciendo la leche como producto reclamo con ventas a pérdidas, casi regalándola y devaluando su valor. Las empresas de distribución e industrias lácteas firmaron, acordando que subirían el precio de la leche en los lineales de manera que repercutiese en los ganaderos, pero el consumidor sí está pagando unos céntimos más y al ganadero no le llega, porque ese aumento se queda por el camino”, remata.