Cooperativas lácteas: CLUN
Entrevista a José Ángel Blanco, presidente de CLUN, y Juan Gallástegui, director general
Viajamos hasta Ames, a las afueras de Santiago de Compostela, para visitar una de las fábricas de la cooperativa CLUN, donde pudimos entrevistar a su presidente, José Ángel Blanco Purriños, y a su director general, Juan Gallástegui. Además de conocer en profundidad cómo se gestiona esta importante cooperativa láctea gallega, resultado de la unión de varias cooperativas históricas para ganar en dimensión y capacidad de influencia, también pudimos conocer su proceso industrial de la mano de Maximiliano Junquera, responsable industrial de la recientemente creada división láctea de la cooperativa.
José Ángel Blanco Purriños es ganadero de SAT Cavadas 941 Xuga (Lugo) y presidente de la cooperativa CLUN (Cooperativas Lácteas Unidas) desde su fundación en 2016. Esta importante cooperativa láctea gallega celebra por tanto su quinto aniversario durante este año 2022 inmersa en numerosos cambios en favor de su modernización y eficiencia. “Pero el germen de esta unión podemos llevarlo hasta el año 2011, cuando se tomó la decisión de un grupo de cooperativas de adquirir la planta de CLESA en el concurso de Nueva Rumasa. Ahí se constituyó la sociedad Agrupación de Cooperativas Lácteas y fue el contexto idóneo para el entendimiento entre las cooperativas, dando lugar, posteriormente al nacimiento de CLUN”, explica su presidente.
Ya sabemos el cuándo, ¿pero por qué se produjo esa unión de cooperativas? “El por qué no es único, pero fundamentalmente se resume en la necesidad de compartir centros productivos, recursos y conocimiento y, no menos importante, ganar dimensión. Ganar dimensión significa ganar eficiencia, capacidad de negociación e influencia, para ser un actor clave que contribuya a garantizar la competitividad y el futuro del sector agroganadero. La historia ha puesto de manifiesto la importancia del tamaño de las cooperativas como factor determinante de su crecimiento y sostenibilidad. CLUN hoy está siendo una herramienta útil como agente de modernización del sector”, añade.
«CLUN es de sus socios, no somos una empresa láctea»
Además, José Ángel Blanco Purriños recuerda que el acuerdo de fusión recoge que el objetivo de la concentración “es la vocación de los promotores que este sea el germen de un gran grupo cooperativo que tenga la dimensión suficiente para dar respuesta a los retos que demanda un mercado cada vez más amplio y competitivo.”
En la actualidad hay más de 1.200 socios con actividad ganadera en la cooperativa, pero CLUN se formó con la aportación de unos 1.800 socios procedentes de FEIRACO, unos 1.100 socios que venían de Os Irmandiños y unos 700 socios que venían de Melisanto. Los requisitos para ser socio son simplemente ejercer alguna de las actividades agroganaderas establecidas en los estatutos, y cumplir con el resto de requisitos, comunes al resto de cooperativas agroalimentarias.
Preguntamos a José Ángel por la tipología de socio y, aunque reconoce que la tendencia generalizada es que los socios sean cada vez menos, pero más grandes, también nos explica que en CLUN hay cabida para socios de todo tipo de tamaños. “Estoy convencidísimo de que ninguna empresa que recoge leche en Galicia tiene los ganaderos pequeños que tenemos nosotros. Contamos con gente que tiene 100 litros de leche al día y ganaderos que producen 13.000 por día. En el caso de ese ganadero que produce 100 litros, una multinacional no para su camión para recogerle su leche. Y a los que tienen 13.000 le llegan las empresas de la competencia diciéndoles que qué hacen en nuestra cooperativa porque ellos les pagarían más. Entonces, aunque a veces se nos ha criticado la decisión de tener primas de volumen, hay que tomar la decisión de instaurar las primas para no perder los socios”, expone.
En el caso de José Ángel Blaco Purriños, hace ya “25 años o algo más” que se incorporó a la cooperativa, en su caso procede de Os Irmandiños. “En el año 1990 o 1991 me incorporé a la explotación familiar. En el pueblo había una cooperativa pequeña, donde estábamos prácticamente todos los del pueblo, pero que luego desapareció, como pasa con muchas cooperativas pequeñas, y en 1997 o 1998 me hice socio de Os Irmandiños, donde en 2010 acabé también como presidente”, recuerda.
El presidente de CLUN insiste en subrayar un mensaje. “Lo que queremos transmitir es que esto no es una empresa láctea. Muchas veces no somos capaces de transmitir al socio que esto es suyo. Nos ve como una industria láctea y nos dice que pagamos poco. Aunque yo sea el presidente, ordeño las vacas por la mañana y cobro la leche y el pienso exactamente igual que cualquier otro socio de la cooperativa. Hay un comité de dirección que lidera Juan y luego hay dos áreas de negocio o dos patas grandes: por una parte agropecuaria, donde está la fábrica de pienso, maquinaria, tiendas agrarias, etc.; y por otra parte la división láctea. Y luego están las divisiones que son transversales para todos: finanzas, marketing, etc. Todas las propuestas que se hacen llegan al consejo, que normalmente las aprueba, porque nunca se proponen locuras. Queremos transmitir al ganadero que esta es su empresa y, al consumidor, que esta es una empresa con una garantía de trazabilidad muy precisa. Tenemos aproximadamente 30 personas en el campo todos los días, que son ingenieros agrónomos y veterinarios. La semilla que sembramos nos las venden los técnicos, que nos recomiendan, previo análisis de la tierra, las semillas a utilizar o qué sistema de laboreo usar para cuidar el medio ambiente, también nos hacen la ración más conveniente para las vacas y novillas, el control de enfermedades de los animales, las certificaciones de bienestar animal… Desde que se siembra la semilla hasta que llega la leche a la mesa donde se toma el café está todo controlado por nuestros técnicos. Y que en una empresa pequeña tengamos 30 técnicos controlando todo eso es una garantía para el consumidor”, subraya.
Y pone como ejemplo la forma en la que se fija el precio de la leche para sus cooperativistas. “Para fijar el precio de la leche tratamos de estar en consonancia con el mercado. Se toma en consideración el precio que se marca en el Observatorio Lácteo Gallego, que te marca cómo va el precio de la leche en Galicia a partir de una media. Entonces si se sube dos o tres céntimos, el responsable de finanzas tiene que garantizar que se va a poder pagar esa cantidad; el encargado de la división láctea tiene que ser capaz de vender esa leche a la distribución a un precio razonable… Las decisiones se toman así. El consejo rector piensa más como ganaderos y el comité de dirección como empresarios o industriales”, recalca.
Respecto a esta cuestión, Juan Gallástegui, Director General de CLUN, hace un inciso. “Al ser cooperativa no es obligatorio tener el contrato como hacen las industrias por cada año o cada seis meses, sino que es un contrato más estable, de máximo acuerdo cooperativo. Por eso en ese acuerdo se modifica el precio previo debate y es una relación distinta a la que tiene el ganadero con la industria”, destaca.
En definitiva, apunta el presidente de CLUN, que “entre todos se llega a un consenso para no tener a los ganaderos de la cooperativa fuera de precio”. Y añade que “todos los ganaderos iguales cobran igual”, pero para llegar al precio final, el cooperativista que tiene una certificación especial (bienestar animal, producción cooperativa responsable, etc.), cobra un extra por tonelada. “Por ello es muy aconsejable tener las certificaciones, pero no es obligatorio para los socios. Entonces tratamos de primar a la gente que sí lo hace. Solo cobra distinto la gente que está en ÚNICLA, porque ellos tienen una alimentación especial para sus animales que es un poco más cara”, señala.
“Todos los ganaderos iguales cobran igual, pero quien tiene una certificación tiene prima."
La fábrica de Ames (A Coruña) tiene unos 50 años, aunque como se encarga de recordarnos Juan Gallástegui, director general de CLUN, “la cooperativa se vincula tradicionalmente a Negreira porque es donde nació” con la cooperativa Feiraco. “Aproximadamente en esta fábrica se recogen 150 millones de litros al año, unos 400.000 litros al día. Hay ciertas dificultades en la recogida por la segregación de la leche, que no se pueden mezclar porque hay diferentes calidades y destaca mucho la marca ÚNICLA, que viene de ganaderías diferentes, porque tiene un perfil de ácido graso con omega 3 muy cualificado y mantiene mucho el sabor original de la leche. La recogemos en ganaderías certificadas que solo vienen hasta aquí. También separamos la leche de bienestar animal y tenemos otra leche para exportación. Aquí hacemos la distribución y la operativa de separación de leches, también para yogures CLESA. Pero en división láctea tenemos 2 fábricas, ésta en Ames de leche líquida y yogures bebibles, donde también tenemos algo de mantequillas, y la otra la tenemos en Caldas de Reis (Pontevedra), a media hora de aquí, donde solo hacemos yogures y postres lácteos (flanes, cuajadas y el yogur bombón). Y de piensos tenemos 3 fábricas, esta de Ames, la de Melide y en Ribadeo, de cada una de las cooperativas que se fusionaron. Además, tenemos un centro de forrajes en Barreiros, cerca de Ribadeo”, añade.
Precio de la leche históricamente bajo en Galicia
El precio de la leche ha sido históricamente bajo en Galicia, pero el precio medio pagado por la leche en la región ha experimentado una ligera subida en los últimos meses de la mano del incremento de la media a nivel nacional. Así explica esta situación el presidente de CLUN: “Ahora mismo hay escasez de leche. Todas las industrias necesitamos leche y se dan varias circunstancias. Galicia produce cerca del 40% de la leche de España. Cuando sobra leche, sobra aquí y cae el precio más que en ningún sitio de España. También es cierto que cuando hace falta, tienen que venir a buscarla aquí. Casi todas las empresas además pagan una prima por volumen. Y en las ganaderías gallegas la media de producción es mucho más baja que en ganaderías de Castilla y León o Andalucía. En Galicia estaremos en 400.000 litros de media y en Andalucía estarán en 1 millón de litros. En Galicia una explotación de 80 vacas cobra menos que una de 300 vacas por esa prima de volumen”, señala. Por su parte, Juan Gallástegui añade sobre los motivos: “En Galicia producimos el 40% de la leche, pero tenemos el 55% de las explotaciones de España. Entonces ahí se ve el desfase”.
La reelección de José Ángel Blanco Purriños como presidente de CLUN se produjo a finales de 2021. Entre los objetivos para esta nueva etapa al frente de la cooperativa se ha fijado modernizar la imagen de la cooperativa, mejorar también la comunicación con el socio, siendo más cercanos a él, y apostar por la digitalización.
Entre las acciones que conducen a la modernización de CLUN está la reciente creación de la nueva dirección de la división láctea, con el nombramiento de Juan Gallástegui como director general o de Maximiliano Junquera como responsable industrial en la división láctea. “El Consejo Rector de CLUN decidió, por unanimidad, nombrar a Juan Gallástegui Baamonde como nuevo director general de la cooperativa. Con este nombramiento del máximo responsable ejecutivo de la organización, CLUN continúa un proceso de renovación de equipos en el que se creó una nueva dirección de división láctea y se incorporaron varios responsables comerciales e industriales con amplia experiencia en el sector. El nuevo director general, Juan Gallástegui, asume las funciones que desde hace catorce meses ejercía un comité ejecutivo, del que él formaba parte. El objetivo es avanzar en la profesionalización y modernización del área ejecutiva de la cooperativa y Juan Gallástegui acreditó estos años en CLUN una capacidad de gestión, de diálogo y de iniciativa que lo hace idóneo para que abordemos nuevos retos de futuro”, explica el presidente de esta cooperativa rural gallega.
Entre los recientes hitos, destaca que la antigua fábrica de CLESA, desde que CLUN asumió la gestión, se ha convertido en la primera empresa de capital íntegramente español en volumen de fabricación de yogur, y la quinta de España teniendo en cuenta las de titularidad extranjera. “Después de estos primeros años, el proyecto está consolidado, y ahora es el momento de abrir una nueva etapa en la que fortalecer nuestros liderazgos y dotar de la mayor estabilidad a nuestros cooperativistas en un sector siempre inestable”, indican sus responsables.
Integración de las marcas
La integración de las distintas marcas existentes en las cooperativas se llevó de una forma muy natural y orgánica. “Desde el inicio se planteó que las marcas ya existentes (FEIRACO, ÚNICLA y CLESA) serían las que había que fortalecer, aumentar su facturación y dotarlas de recursos de marketing. En el año 2021 hemos vendido más de 40 millones de litros de leche envasada con la marca Feiraco; y con nuestras marcas hemos envasado más de 70 millones de litros, por tanto más de la mitad de la producción es de FEIRACO, y más de un 30% de la producción es de CLESA. Un 70% entre ambas. De todas formas, son unas marcas vivas. En los últimos años hemos creado la gama Clesa Bienatur, centrada en leche de ganaderías certificadas en bienestar animal; marca para yogur bebible y gama de exportación, YOGU+. Si bien es verdad que cada marca tiene una estrategia de marketing diferente porque se dirigen a públicos diferentes, es también cierto que hay una línea común: todas ellas utilizan leche 100% gallega y de cooperativa. Por eso nuestra intención es que, en todas las marcas propias, el origen del producto, los valores de cooperativa y la trazabilidad que conseguimos en CLUN sean valores a comunicar con intensidad. Y en eso, me consta, están trabajando el nuevo equipo de marketing”, apuntan. Como vemos, en CLUN transforman la leche de la cooperativa en diversos productos. Y en líneas generales, los de mayor aceptación por marca, serían por tanto la leche FEIRACO, la leche Únicla y el Crema Bombón de Clesa. “En la suma de leches y yogures que transformamos estaríamos alrededor de un 3,5% de la cuota de mercado a nivel nacional. Nuestra ambición es aumentar esta presencia diversificando formatos y productos sobre todo en la planta de Caldas de Reis en la que estamos avanzando en nuevas líneas. Además exportamos a unos 50 países en el caso del yogur. No son cantidades muy importantes en cada país por separado, pero sí al unirlas. De hecho, en yogur tenemos una demanda superior a nuestra capacidad de producción”, dice Juan.
De modo que FEIRACO es una marca gallega que opera principalmente en territorio gallego y es una identidad emblemática que defiende la cultura gallega, con precios justos para los ganaderos, pero también accesible para el consumidor.
ÚNICLA elabora una leche premium, resultado de una selección maestra de la alimentación de las vacas para obtener, de forma natural, una leche con un sabor increíble y que presenta de forma natural Omega3, CLA y Selenio.
Y CLESA es una marca en la que tienen puesta mucha ilusión. “Acabamos de hacer una importante inversión para poder lanzar en un futuro próximo nuevos productos en nuevos formatos. Esta es una marca nacional, archiconocida por su historia en el mercado español, pero igual muchos no saben que ahora Clesa lleva leche 100% gallega y de cooperativa. Es aquí donde esperamos aportar más novedades en producto”, nos explican.
“Decrece el consumo de leche líquida, pero aumenta el consumo de derivados lácteos."
Juan Gallástegui recuerda también que “las referencias del 2022 comparadas con las de hace 20 años se han cuadriplicado probablemente” porque tienen que adaptarse “a lo que pide el mercado y la hostelería”. “Estamos informados de las necesidades del mercado y comportamientos del consumidor. Por un lado, a través de nuestro equipo de marketing, y por otro, a través de una relación muy directa con la distribución, pues estamos prácticamente en todas las grandes cadenas de España, que nos trasladan necesidades y comportamientos del consumidor a los que tratamos de adecuarnos en función de nuestra capacidad de adaptación. Lo hacemos con leche y sobre todo con yogur. Influye no solo en el desarrollo de producto sino también en las cantidades industriales”, agrega el director general de la cooperativa gallega.
Además de trabajar con marcas propias, CLUN también envasa para marca de distribución, al igual que lo hacen otras grandes industrias. “El objetivo es rentabilizar las instalaciones ofreciendo este servicio de envasado, siempre que nos permita conservar unos precios justos. Mimamos especialmente nuestras marcas propias, y son nuestro mayor orgullo, pero no ignoramos que debemos tener plantas rentables y viables, y eso lo conseguimos también con grandes volúmenes en la fabricación de otras marcas”, concluye Juan Gallástegui.
Sobre la relación con la distribución, un actor del sector lácteo históricamente enfrentado a los ganaderos, el director general señala que la proyección de CLUN es la de un actor tradicional y confiable del sector y, aunque “evidentemente los ganaderos como cooperativa reclaman que en la parte que les corresponda haya precios justos”, pese a tener en cuenta esas discrepancias, existe “una relación de confianza mutua”. “Pero es verdad que la relación comercial con la distribución en épocas de exceso de oferta no es una relación simétrica y, sin embargo, en tiempos donde hay escasez de producto, como ahora, la relación queda más equilibrada. Al final se trata de llegar a acuerdos que nos beneficien a todos, con el objetivo de conseguir que un excelente producto llegue a un precio justo al consumidor”, añade.
Respecto al consumidor, desde CLUN indican que les gusta pensar en él como una persona y no como una figura abstracta y están convencidos de que la confianza se gana siendo transparentes y enseñando lo que hay detrás de un producto.
“Creemos que mostrar que las granjas familiares son las que están detrás de esta gran cooperativa humaniza el producto y le aporta la realidad social que representa. Notamos un efecto positivo, como de agradecimiento e incluso de orgullo de lo nuestro cuando los ganaderos protagonizan nuestras comunicaciones o iniciativas. Y este es uno de los puntos que queremos trabajar con más intensidad en esta nueva etapa que emprendemos en la cooperativa y sobre todo en la división láctea”, dicen.
“Y es cierto que está decreciendo el consumo de leche líquida, pero gana el consumo de derivados lácteos. Se consume de otra manera. Y se nota en la parte del marketing de la cooperativa, pues antes las empresas enseñaban capacidad industrial (maquinaria, su limpieza, capacidad de transformación...) y ahora se vuelve a enseñar la parte del origen de la leche. Hoy se debe contar la realidad que vivimos, pues todo el mundo está en contra de la despoblación y la pandemia nos ha enseñado que es importante recuperar la vida rural”, añade Juan.
Servicios
Actualmente CLUN solo recoge leche de sus socios y, en general CLUN, y previamente las cooperativas que luego la formaron, fueron proclives a la puesta en marcha de servicios encaminados a mejorar la rentabilidad de las explotaciones y/o calidad de vida de los socios.
“Buscamos servicios que sean rentables para el socio y sostenibles para la cooperativa. Si la cooperativa tiene que poner dinero para un servicio al final lo paga el socio que lo utiliza y el que no. Y no es justo”, apunta su presidente, que explica que los servicios surgen por tres vías: demanda de los socios; a propuesta de la cooperativa por necesidades detectadas por sus técnicos; y para adaptarse a obligaciones normativas.
“La filosofía de CLUN es mantener y promover todos aquellos servicios que sean útiles a las explotaciones, poniendo al frente de ellos a técnicos formados y especializados en ese servicio en concreto (no creemos en la figura de una persona que sabe de todo) y siempre buscando la sostenibilidad económica de los mismos. Es decir, en CLUN los servicios los paga quien los usa y procura que sean económicamente autosuficientes.
La única excepción es el Programa de Gestión Técnico-Económica que por su importancia para las ganaderías y por la información que aporta sobre la marcha del sector a la cooperativa, es financiado en base a las cuotas de los socios sólo en un 50%, siendo el resto sufragado con cargo a gastos comunes. Es por ello también que este servicio sólo se presta a socios que consumen todo en la cooperativa.
Hoy los servicios que más valorados son sin duda el de carros mezcladores, reproducción, calidad de leche y alimentación”, concluyen.
Además, subrayan que en la cooperativa se intenta tener todo lo que el ganadero necesita en su explotación: seguros agrarios, combustibles, repuestos de automoción y maquinaria agrícola, productos agrarios, fertilizantes, semillas…
SERVICIOS PARA ASOCIADOS DE LA COOPERATIVA CLUN: |
• Servicios asesoramiento agronómico |
• Servicios de mecanización agraria |
• Servicio de carro mezclador |
• Servicios de Alimentación |
• Servicio de Laboratorio |
• Programa de gestión Técnico-Económica |
• Servicios veterinarios |
• Programa de reproducción |
• Programa de calidad de leche |
• ADSG (Asociación de Defensa Sanitaria) |
• Podología y testaje de equipos de ordeño (subcontratados) |
• Certificación |
• Servicios de Asesoría Fiscal |
Obstáculos que ha afrontado la cooperativa
En los últimos tiempos, obstáculos como la pandemia, el aumento del coste de la energía o las huelgas de transporte influyeron de maneras distintas en el trabajo de la cooperativa. “La pandemia no nos ha afectado negativamente en la recogida, transformación o distribución de los productos. Recordemos que se consideró un servicio de primera necesidad y las ganaderías, las industrias de alimentación y también la distribución continuó trabajando a pesar de todo, para garantizar que no faltaran productos en las tiendas y supermercados en un momento tan delicado. Lo que sí nos ha afectado muy seriamente y todavía arrastramos algún efecto, fue la huelga de transporte que se cebó especialmente con los productos de alimentación perecederos. Nos puso en una situación muy difícil no pudiendo transformar leche por falta de materiales para el envasado, ni comercializar por los paros en el transporte de mercancías. Una de las notas negativas del ejercicio 2022 será la huelga de transportes”, apunta Juan, aunque José Ángel destaca que fueron capaces de recoger la leche a diario y de servir a los ganaderos el pienso que necesitaban sus animales.
Quizás el aumento del precio de la energía es lo que más notan en cuanto a costes, “multiplicándose por 3 o por 4 el precio que pagábamos”, apunta Juan. “Y el precio de la leche también ha subido, pero en ese caso es el que la cooperativa sube con más interés porque es en beneficio del socio”, concluye.
También les cuestionamos sobre la nueva PAC y su repercusión en Galicia y en concreto en sus socios. Esto nos respondió el presidente de CLUN:
“La nueva PAC puede resultar más ventajosa según qué caso y según el actual valor de los derechos actuales de cada explotación.
El principal problema de cara a nuestros socios (y pienso que es problema generalizado en Galicia) es que existe mucha superficie declarada sin derechos, lo cual conlleva que nuevas ayudas que se plantean para la nueva PAC como es la ayuda redistributiva, que es un pago complementario a aquellas has con derechos, no se pueda cobrar en muchas explotaciones que no cuentan con tantos derechos como superficie.
Otro inconveniente es que los valores medios por región que se plantean son más bajos que los actuales, por lo que la convergencia en aquellas explotaciones con valores de derechos altos puede suponer una pérdida importante de la ayuda. Y si por encima coincide que no tienen toda la superficie declarada con derechos la situación se agrava más. Hay que tener en cuenta que en la convergencia aplicada en la campaña 2021 a muchas explotaciones socias les supuso más de un 10% de reducción de PAC.
En cuanto a las ventajas se mejoran las ayudas a los jóvenes y a las titulares mujeres y se mejora la ayuda acoplada vacuno de leche, ampliando el rango de los animales subvencionables y el importe por vaca.
En definitiva, en mi opinión habrá que valorar individualmente cada explotación, y analizar a qué nuevas ayudas pueda optar (ecoesquemas, ayudas asociadas a la producción sostenible de proteínas de origen vegetal...), para poder hacer una comparativa real en cuanto a valoración económica se refiere”, explica al respecto.
Retos futuros
“En cuanto a retos futuros, yo soy un ganadero atípico. Los ganaderos siempre nos quejamos del precio de la leche, pero ahora mismo el gran reto es ser capaces de transmitir lo que hacemos aquí a la sociedad. Y ser capaces de que el mundo urbanita entienda lo que pasa en el campo. Ahora mismo las vacas tienen unas camas maravillosas, si sube la temperatura tienen unas duchas para mojarse, tienen cepillos para rascarse la espalda... A las vacas si les pones un establo y les abres las puertas salen fuera, pero si empieza a llover vuelven adentro. Galicia es una región bonita en sus paisajes y esos paisajes los hemos construido los agricultores y ganaderos, que plantamos esos árboles al lado del río y parece que somos los que destrozamos el medio ambiente y maltratamos a las vacas. Pero los animales no se pueden humanizar. A nosotros nos gusta tomar una caña y ver una ciudad distinta cada día. Pues a las vacas si las sacas de su rutina se ponen nerviosas. Ellas quieren monotonía. Se perdió esa forma de entender las cosas”, concluye José Ángel Blanco Purriños.
Reportaje publicado en el nº 249 (may-jun 2022) de la revista Frisona Española
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