#RealidadGanadera: Dinamarca gravará a la ganadería por las emisiones de CO2

Campaña en la que colabora CONAFE con otras organizaciones del sector ganadero

Remitido.- Después de meses de negociaciones con agricultores y organizaciones ganaderas, el gobierno danés introducirá el primer impuesto al carbono de Europa en la agricultura. Dinamarca, un importante exportador de carne de cerdo y productos lácteos, cobrará a los agricultores por las emisiones de su ganado a partir de 2030. El país nórdico será el primero en gravar las emisiones del ganado para reducir las emisiones de metano: Para empezar, se cobrarán 120 coronas danesas (unos 16 euros) por tonelada de emisiones de CO², hasta llegar a 300 coronas danesas (unos 40 euros) en 2035. Según el gobierno, esta reforma medioambiental tiene como objetivo reducir las emisiones danesas en 1,8 millones de toneladas de CO² en 2030, cerrando la brecha hacia el objetivo climático establecido para el año 2030.

La carne danesa ha sido considerada por muchos como una de las mejores del mundo, como resultado de prácticas agrícolas altamente eficientes y sostenibles en Europa. Sin embargo, los políticos daneses aparentemente no son conscientes de que las emisiones de metano de fuentes como los vertederos y los sectores del petróleo y el gas natural son mayores que las del ganado. La prensa citó al ministro de Asuntos Exteriores, Lars Lokke Rasmussen, diciendo: «Con el acuerdo de hoy, seremos el primer país del mundo en introducir un impuesto real sobre el CO² en la agricultura». Informa también de que Nicolai Wammen, ministro de Finanzas del país, habría declarado: «Estamos invirtiendo en el futuro de nuestro sector agrícola, iniciando una transición con ambiciones y objetivos compartidos y sentando las bases de cómo será nuestro país dentro de cinco, diez y veinte años. Sabemos que un modelo de impuesto al carbono que cubra todos los sectores nos ofrece el costo social general más bajo. Lo que hemos hecho ahora, desde la industria hasta la agricultura, nos muestra que una transición verde ambiciosa es posible”.

Stephanie Lose, ministra de Economía, ha añadido: “Con el acuerdo tripartito verde, fijamos una dirección verde clara para el futuro de la agricultura danesa. Creamos un marco para una producción agrícola más sostenible, de alta tecnología y eficiente, que garantice una transición verde. No ha sido una tarea fácil, pero estoy orgullosa de haber demostrado una vez más que en Dinamarca podemos sentarnos y escucharnos unos a otros y encontrar juntos soluciones a los grandes desafíos que enfrenta nuestro buen país. Me gustaría agradecer a las partes del tripartito verde su gran trabajo, su seriedad y su cooperación de confianza durante los últimos meses. Esto ha creado las bases para que, en última instancia, logremos llegar a un acuerdo en el que todas las partes puedan verse a sí mismas”.

Se cita a un portavoz de Greenpeace señalando que, aunque el nuevo acuerdo está “lejos de ser perfecto”, es un “primer impuesto mundial” sobre las emisiones de CO² en la agricultura, y su significado debería reconocerse como un “hito importante”. Martin Damm, presidente de la Asociación Nacional de Municipios, afirmó que el acuerdo es ambicioso y que los municipios están dispuestos a tomar la iniciativa. Indicó que los municipios conocen mejor a los propietarios de tierras y las condiciones locales y que su tarea es ser responsables de la transformación local y garantizar que haya espacio tanto para la agricultura como para la naturaleza.

Dinamarca no es el primer país en tomar el camino de gravar las emisiones del ganado, ya que en 2022 Nueva Zelanda dio a conocer una estrategia para frenar los gases de efecto invernadero y hacer la transición hacia un futuro con bajas emisiones en un plan de reducción de emisiones, pero un cambio de gobierno pronto descartó el llamado “impuesto al eructo”. Irlanda también ha debatido sobre un impuesto y hasta ahora acaba de desarrollar la plataforma Agriculture Navigator (AgNav), cuyo objetivo es guiar a los agricultores irlandeses hacia los esfuerzos de reducción de emisiones ayudándoles a recopilar datos específicos sobre emisiones de sus granjas.

Lo que queda por ver es cómo reaccionarán los agricultores, protagonistas de animadas tractoradas reivindicativas en toda Europa. Como informa la CNN, la asociación de agricultores daneses Bæredygtigt Landbrug dijo que las medidas equivalían a un «experimento aterrador». “Reconocemos que hay un problema climático… Pero no creemos que este acuerdo resuelva los problemas, porque será un obstáculo para el proceso”.

Fuente: Artículo original de la European Livestock Voice

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