El sector agroalimentario es uno de los activos más importantes del país
Magrama.- Burgaz resumía así los logros del sector “cuyos datos de exportaciones en estos últimos dos años no ha dejado de crecer”, en el marco del III Foro de la Agricultura y la Alimentación que se celebró ayer en la localidad de San Cristóbal de la Laguna en Tenerife bajo el lema “Los desafíos y perspectivas del sector agroalimentario en España”.
Cara a esas perspectivas de futuro, el director general subrayó el trabajo desarrollado por el Gobierno “para dotar al sector de un horizonte de estabilidad que pusiese en valor los instrumentos dirigidos a reforzar su competitividad, a producir con calidad y a comercializar globalmente”. A este respecto destacó la garantía que supone para el sector agrario en general y para los 16.000 agricultores canarios, la inyección de 47.000 millones de euros de la PAC, conseguidos en la negociación de la reforma para el periodo 2014-2020. Una cantidad que se distribuye entre las ayudas directas por valor de 35.705 millones de euros; ayudas de mercado de la OCM por un total de 3.000 millones de euros y 8.291 millones de euros para desarrollo rural.
Burgaz explicó como estas ayudas procedentes de la PAC, suponen cerca del 30 por ciento de la renta agraria y constituyen una garantía más de abastecimiento para la industria. Por otra parte, indicó el director general, dado que el 70 por ciento restante de la renta de las explotaciones proviene de mercado, se han puesto en marcha herramientas para la mejora estructural del sector. Entre estas medidas ha destacado cuatro ejes fundamentales como la mejora de la cadena alimentaria, la integración cooperativa, el impulso a la internacionalización o la innovación. Unas reformas, puntualizó, “que están ayudando al sector agroalimentario a superar las deficiencias que limitan su competitividad y sus posibilidades de desarrollo”.
Integración asociativa
El director general incidió especialmente en los trabajos desarrollados para impulsar el asociacionismo agrario a través de la Ley de fomento de la integración de cooperativas y de otras entidades asociativas de carácter agroalimentario. Una norma, señaló, destinada a mejorar la estructuración de la oferta, y fomentar la integración de productores y entidades para la constitución o ampliación de entidades asociativas de carácter agroalimentario de ámbito supra-autonómico.
La Ley, explicó Burgaz, contempla dos instrumentos, uno de los cuales es el Plan Estatal de Integración Asociativa que, para 2014, ha contado con una dotación de 3,125 millones de euros y que a partir de 2015, se desarrollará en gran medida a través del programa nacional de desarrollo rural, en una medida específica de integración asociativa, para la que se prevé una dotación mínima del FEADER de 137,4 millones de euros para 2014-2020. Y junto a este Plan, el Real Decreto que crea la figura de la Entidad Asociativa Prioritaria, con la que se pretende determinar en primer lugar el carácter supraautonómico de esta figura, así como el montante económico de facturación por sectores productivos, que se requiere para acceder a esta condición prioritaria.
Este aspecto del asociacionismo, planteó el director general, es de gran importancia para Canarias, cuyo sector cooperativo agroalimentario está compuesto por 68 cooperativas agrarias, representando un 2 por ciento del total nacional, con un total de 1.558 personas ocupadas en el sector cooperativo agroalimentario.
El Ministerio, subrayó Burgaz, ha creado un escenario de oportunidades para la integración y ha establecido las herramientas para que se construyan alianzas. “Estamos inmersos en un proceso de puesta en marcha de medidas concretas y queremos contar con todas las cooperativas para ello” concluyó el director general.