En el mundo hay más mujeres rurales que son víctimas de violencia doméstica y, sin embargo, son pocas las que acuden a los servicios disponibles, según un estudio llevado a cabo en varios países por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta violación fundamental de los derechos de las mujeres persiste de manera generalizada y afecta a todos los países. “Las mujeres y más en el ámbito rural, necesitamos leyes firmes, respaldadas con políticas y servicios de protección y prevención de la violencia”, ha exigido la presidenta de Fademur, Teresa López.
Fademur se ha sumado al llamamiento de la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, a todos los jefes y jefas de Estado y de Gobierno a asumir nuevos compromisos y a tomar firmes medidas nacionales para proteger a las mujeres y a las niñas de la violencia. Las promesas hechas por los Gobiernos deben traducirse en acciones concretas como refugios seguros, líneas telefónicas de emergencia gratuitas y asistencia de salud y jurídica gratuita a las sobre vivientes.
La federación ha denunciado también la “grave situación de indefensión” en la que quedan miles de mujeres de nuestro país, ante el desmantelamiento de los servicios sociales que se está produciendo, especialmente en el medio rural.
“Desde Fademur queremos manifestar nuestra solidaridad con las víctimas y las familias de las 49 mujeres asesinadas y 5 niñ@s en lo que va de año y mostramos nuestra profunda preocupación por la drástica reducción de prestaciones y los cierres de centros de asistencia a las mujeres o los puntos de encuentro”. A esto se suman los nuevos costes de los procesos judiciales a partir de la segunda instancia, que muchas mujeres no podrán asumir y que afecta principalmente a casos de separación contenciosos y en los que se haya concedido la custodia compartida.
Para Teresa López, presidenta de Fademur, “en el medio rural son imprescindibles las políticas de educación, concienciación y protección a las mujeres que sufren la violencia machista. Hay que reforzar la coordinación y los recursos sociales, jurídicos y económicos que ayuden a las mujeres y a sus hijas e hijos a denunciar, a visibilizar y a salir de la espiral de la violencia. En el medio rural las mujeres tienen más dificultades para denunciar que en el entorno urbano, los maltratadores viven en el mismo pueblo que las víctimas, y el medio rural no ofrece el anonimato ni la seguridad que en estos casos puede tener el medio urbano, donde además hay más recursos de atención y protección”.
Para Fademur es fundamental defender en el medio rural un modelo de educación igualitario para poder superar el sexismo y la violencia contra las mujeres, máxime según los últimos datos que nos muestran un descenso en la edad de los agresores. La prevención, protección y provisión de servicios deben ser tres pilares fundamentales para luchar contra esta lacra. También es imprescindible la coordinación entre todos los agentes y cuerpos de seguridad del estado que trabajan en el medio rural, para verdaderamente atender y proteger a las víctimas de violencia.
Por eso Fademur quiere también en este día apoyar a todas las mujeres que viven en el medio rural y son víctimas o tienen constancia de un caso de violencia de género, a que denuncien y busquen ayuda ya que en los pueblos hay más dificultades para que salgan a la luz estos casos, porque todo el mundo se conoce y es más difícil salir de la espiral de la violencia.
Fademur hace un llamamiento a todas las mujeres rurales para que participen en los distintos actos y movilizaciones convocadas en todos los territorios para el próximo 25 de noviembre, para mostrar nuestra repulsa hacia la violencia ejercida contra las mujeres y nuestra recriminación hacia aquellas actitudes que impiden avanzar en la eliminación de esta vergonzosa lacra.