UGAMA reclama ayudas para los agricultores y ganaderos de la Comunidad de Madrid afectados por los daños de sequía
La Unión de Ganaderos y Agricultores de Madrid a través de su presidente, Javier Briceño, acompañado de varios de los miembros de la Junta directiva de la Organización, insistieron en que la mayor parte de los daños económicos se han producido en la ganadería extensiva y en los cultivos de cereal, aunque de forma muy desigual dentro de la Comunid.
Así, en la zona norte la más afectada ha sido la ganadería de vacuno, mientras que en el sur de Madrid el cereal y las ganaderías de ovino, han sido las que más han soportado los rigores de la sequía.
“Gastos adicionales en pienso, paja y forrajes, cuyos precios no han dejado de subir en los últimos meses, están mermando severamente las economías de los ganaderos, mientras que los cerealistas observan daños que a pesar de las últimas lluvias caídas, son en algunos casos irreversibles” ha recordado Briceño quien ha reclamado a la Comunidad de Madrid, que en el marco de las ayudas estatales y comunitarias que se arbitren por parte del Ministerio, la Comunidad debe poner su aportación económica para ayudar a pasar este momento difícil.
Algunas de las medidas propuestas
La organización agraria considera necesario incluir medidas como; la exención de pagos a la Seguridad Social, rebaja de módulos fiscales, anticipo de pago de las vacas nodrizas, subida del IVA compensatorio, solución a las tarifas eléctrica especialmente a las de alto riego, moratorio en el pago de prestamos, anticipo de los pagos de la PAC a junio sin gastos de financiación, etc
De no existir ningún tipo de ayuda por la sequía, está, podría dar “la puntilla” a los ganaderos de la Comunidad en una primera instancia, pero posteriormente también a los cerealistas, viticultores y olivareros ya que la mayor parte de estos cultivos y producciones se realizan en secano.
En la reunión también se trataron temas relacionados con la situación de representatividad en el campo madrileño y de la Cámara Agraria, la ubicación de los muladares para alimentación de especies necrófagas así como la necesidad, a juicio de UGAMA, de que los daños producidos por el lobo en las ganaderías sean asumidos en su totalidad por la Comunidad de Madrid.