Lely presenta a Vector, su robot de alimentación
Redacción.- Como explicó Alexander van der Lely, Director Ejecutivo del Grupo Lely, en 2050 habrá en el mundo 9 billones de bocas que alimentar, para lo que será necesario aumentar en un 70% la producción agrícola, una producción que deberá ser sostenible y, a la vez, rentable para el agricultor y el ganadero. Tras la introducción de van der Lely, se presentó a los más de 400 invitados el nuevo robot del que se puede decir –de forma muy sencilla– que se encarga de coger los componentes de la ración, mezclarlos y suministrarlos a las vacas.
Como explicaron técnicos de Lely, las características del robot se resumen en tres términos: flexibilidad, frescura y rentabilidad de la alimentación. La flexibilidad se refiere a la adaptación del sistema a diferentes grupos y rutinas de alimentación y a diferentes tipos de instalaciones. Un dispositivo interfaz con pantalla táctil permite planificar las raciones estableciendo con exactitud las cantidades de concentrados, minerales y aditivos. El sistema requiere de una “cocina” en la que se almacenan los alimentos; en este espacio cada componente de la ración ocupa una posición predeterminada y un brazo con cuchara identifica y recoge la cantidad necesaria de cada materia y la deposita en el robot. El robot mezcla con un sinfín vertical la ración y va hacia los pasillos de alimentación para suministrarla.
La frescura de la ración la asegura el suministro constante (24 horas al día, siete días a la semana) de una ración equilibrada y recién preparada. El robot dispone de un sensor con el que detecta la cantidad de comida que hay en el pasillo y cuánta y dónde debe suministrar. El objetivo es ofrecer la cantidad adecuada de comida con mucha más frecuencia. Este suministro constante favorece el consumo de alimento (la vaca tiene disponible la comida durante más de 20 horas), el desarrollo del animal y la producción de leche, pudiendo pasar la eficiencia en la conversión de alimento de 1,20 –para una vaca que consume 20 kilos diarios de materia seca y produce 24 litros de leche– a 1,32 ya que esa misma vaca con el mismo consumo de MS suministrado de forma que favorezca la flora ruminal, puede aumentar la producción hasta 26 litros de leche.
Entre las ventajas del sistema destaca el impacto positivo que el suministro constante de alimento puede tener en la digestiblidad de las raciones, favoreciendo un mejor funcionamiento del rumen y reduciendo los riesgos de acidosis, con los problemas asociados de laminitis, bajada de la producción, etc. Además, asegura que todas las vacas van a acceder a la misma comida y en la misma cantidad, evitando que las más fuertes se impongan a las más débiles.
Además del ahorro de dinero y energía, la empresa confía en el impacto positivo del robot sobre la vida productiva de las vacas y sobre la vida social del ganadero, quien dispondrá de mayor tiempo libre, ya que según datos de Lely, el robot ahorra ocho horas semanales de trabajo.
El robot tiene, de momento, capacidad para alimentar un máximo de 300 vacas y está instalado en Holanda, Suecia (países donde se ha estado probando) y Francia, con la previsión de estar disponible en otros mercados a partir de septiembre de este año. Habrá que esperar hasta entonces para su distribución en nuestro país a través de Lely Ibérica que desde el 2000 está al frente de la división de equipamiento lechero con siete franquicias en España y Portugal.
Lely Vector se suma a las “revoluciones amarillas” que comenzaron en 2005 con el lanzamiento del robot de ordeño Lely Astronaut A3.