La primera feria de julio logra un aumento de la oferta y precios sostenidos en el Mercado de Torrelavega
Redacción/Efeagro.- Durante la tarde del martes y la mañana del miércoles se pusieron a la venta 2.564 reses frente a las 2.130 de la última semana de junio, en su mayor parte por la masiva entrada de animales de recría, que no pudieron venderse por la notable ausencia de compradores.
En conjunto, de los 2.564 animales que conformaron la oferta 282 lo fueron de vacuno mayor, 762 de vacuno mediano, 1.455 de vacuno menor, 28 de caballar mayor, 36 de caballar menor y uno de asnal, sin que concurriesen ejemplares de ovino y caprino.
Vacas de leche
Por lo que respecta a las vacas de leche, tras dos excelentes ferias en las semanas anteriores, el sector perdió el buen ritmo adquirido como consecuencia de la mayor oferta presentada y el menor número de demandantes.
Con ello, la jornada se caracterizó por un desarrollo más selectivo y lento, aunque al final se logró un alto porcentaje de ventas, aunque con una cotizaciones que, en general, pueden considerarse de sostenimiento.
Por lo que respecta a las cotizaciones más significativas en el sector lácteo, en la feria de destacó un lote de dos hembras de segunda cría venidas para Avilés, una en 1.560 euros y otra, procedente de Lamadrid, en 1.800 euros. También destacó la venta de otros dos ejemplares adquiridos por un ganadero de Carranza, en 1.530 y 1.680 euros, y un grupo de ocho ejemplares vendidos para Ordenes (Lugo) con precios entre 870 y 1.620 euros, haciendo una media de 1.440 euros.
Abasto
A su vez, el abasto se caracterizó esta semana por la escasa oferta presentada al mercado, que sólo logró moverse dentro de los mismos parámetros de las últimas semanas. Así, las vacas se comercializaron sin mayores problemas, mientras que toros y añojos se encontraron con más dificultades, lográndose en general que las cotizaciones apenas sufriesen variaciones perceptibles.
Recría
Por su parte, la recría fue la peor parada en la feria debido al fuerte aumento de la oferta respecto a la pasada semana, que además sufrió la ausencia de algunos compradores de los habituales. Con ello, tanto del tipo frisón como del cruzado estuvieron sujetos a tratos más lentos y selectivos, con la consiguiente pérdida de cotización.