#RealidadGanadera: Lo que dice la ciencia del papel social de la carne y la ganadería
Campaña en la que colabora CONAFE junto a otras instituciones del sector ganadero
Se acaban de publicar una serie de artículos científicos basados en las presentaciones de la Cumbre de Dublín en una edición revisada por pares de Animal Frontiers, la tercera revista más citada en agricultura, productos lácteos y ciencia animal. Los autores de estas investigaciones se encuentran entre el casi millar de signatarios de la «Declaración de Dublín de los científicos sobre el papel social del ganado», un documento que señala que los sistemas ganaderos son demasiado valiosos para la sociedad como para convertirse en víctimas de la simplificación y el reduccionismo.
La Declaración de Dublín tiene su origen en las discusiones que tuvieron lugar sobre el papel crítico de la carne en la sociedad durante la Cumbre Internacional de octubre de 2022, bajo el título «El papel social de la carne: lo que dice la ciencia», organizada por Teagasc en Dublín, la cual ha sido ya firmada por casi un millar de científicos en todo el mundo, convirtiéndose en un documento cada vez más influyente. En este sentido, el 12 de abril de 2023, el Animal Task Force (ATF) y la Asociación Belga de Ciencia y Tecnología de la Carne (BAMST) organizaron un simposio en Bruselas titulado «El papel de la carne en la sociedad: presentación de la Declaración de Dublín de los científicos» para comunicar los principales hallazgos de la Cumbre de Dublín a todas las partes interesadas, los responsables políticos y los periodistas del ámbito de Bruselas.
Tanto la Cumbre como la Declaración y los documentos científicos de la cumbre establecieron un hito en la integración de la ciencia más reciente disponible sobre el papel social de la carne y el ganado. Y esto debería estar en el centro del debate sobre la resiliencia y la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios.
El subdirector de investigación de Teagasc, Declan Troy, recibió positivamente esta publicación, destacando que la ganadería supone el medio de vida de aproximadamente una de cada seis personas en el planeta. La ganadería suministra alimentos, nutrición, ingresos y otros beneficios a cientos de millones de personas, además de su importancia cultural. El despliegue de prácticas científicamente sólidas en la agricultura animal es clave para tener éxito en los desafíos mundiales sobre salud, clima y desarrollo.
La profesora Alice Stanton, del Royal College of Surgeons of Ireland, señaló que la evidencia revisada por pares publicada en Animal Frontiers reafirma que el Informe de Factores de Riesgo de la Carga Global de Enfermedad de 2019 (el estudio global más destacado) el cual afirmaba que el consumo de incluso pequeñas cantidades de carne roja es perjudicial para la salud, carece de fundamente científico y debe corregirse.
Los científicos de la nutrición están de acuerdo en que eliminar la carne fresca y los productos lácteos de las dietas sería perjudicial la salud humana, y las mujeres, los niños, los ancianos y, particularmente, las personas con menores ingresos se verían afectados negativamente.
Durante el simposio de Bruselas, la Profesora Stanton presentó «La carne en la salud y la nutrición humanas: reflexiones sobre «demasiado poco» / «demasiado», señalando la importancia de disponer de métricas de salud transparentes y basadas en la evidencia. Recalcó a los participantes el hecho preocupante de que el análisis de datos de la carga mundial de morbilidad (GBD) de 2019, ahora reconocido como defectuoso, influye en las políticas de la FAO, las Naciones Unidas, la OMS y la Estrategia de la UE de la Granja a la Mesa.
Cuando se publicó el último informe de GBD, Stanton y otros cinco científicos solicitaron evidencia que apoyara este análisis de 2019. Aunque los autores admitieron que había errores, nunca respondieron a las preguntas de los científicos. Durante el simposio, señaló que sería un problema grave el hecho de que no se corrija del análisis GBD, que podría tener consecuencias preocupantes, ya que representa 2.147 citas de artículos científicos e influye en las políticas de la UE y otras políticas internacionales. Insistió en que no hay evidencia de que la carne roja sin procesar esté asociada con mayores riesgos para la salud y que la protección contra las deficiencias nutricionales ha sido completamente ignorada. Los científicos, los políticos y todos los involucrados en el sistema alimentario deben ser extremadamente cautelosos con las estimaciones de salud global que no estén basadas en una evidencia rigurosa y transparentemente.
El profesor Adegbola Adesogan, director del Instituto de Sistemas Alimentarios Globales de la Universidad de Florida, también dio la bienvenida a la publicación de los artículos científicos, destacando que los alimentos de origen animal son superiores a los alimentos de origen vegetal al suministrar simultáneamente varios micronutrientes biodisponibles y macronutrientes de alta calidad que son críticos para el crecimiento y el desarrollo cognitivo. Adesogan señaló que las recomendaciones dietéticas para eliminar los alimentos de origen animal de las dietas ignoran su importancia, particularmente la gran necesidad de estos alimentos en las dietas de los desnutridos en el Sur Global.
Pasando a la cuestión de los alimentos frente a los piensos durante el simposio de Bruselas, el profesor Wilhelm Windisch de la Universidad Técnica de Múnich en Alemania destacó que los animales de granja mantienen un flujo circular de materiales en la agricultura. Utilizan y reciclan grandes cantidades de material vegetal que los humanos no pueden comer, convirtiéndolo en alimentos de alta calidad y ricos en nutrientes. Señaló que las políticas de reducción drástica en el número de ganado, podrían incurrir en consecuencias ambientales y nutricionales a gran escala.
En su presentación «La carne en sistemas alimentarios sostenibles: circularidad, contexto ecológico y métricas», señaló que la mayoría de la biomasa agrícola no es comestible. Los pastizales generan biomasa no comestible solamente, y los pastizales absolutos no son cultivables. Efectivamente, el 70% de las tierras agrícolas a nivel mundial no se pueden utilizar para cultivos. Así, explicó que la única forma de gestionar esta tierra de manera sostenible es con ganado, ya que el pastoreo del ganado ayuda a crear espacios abiertos con alta biodiversidad, con la sustitución de hábitats perdidos. Destacó que 1 kg de alimentos veganos genera al menos de 3 a 5 kg de biomasa no comestible; comentó que los nutrientes de la biomasa no comestible pueden regresar a los suelos, directamente por descomposición o para la producción de biogás con fermentación utilizando residuos, o bien podemos obtener alimentos de alta calidad del uso circular de esta biomasa no comestible.
El profesor Windisch también explicó que la «vaca asesina del clima» es una narrativa engañosa. El CO2 es un gas de efecto invernadero débil pero extremadamente estable que se acumula una vez liberado de fuentes fósiles, mientras que el metano es un gas de efecto invernadero fuerte, pero se degrada rápidamente. Si el número de rumiantes permanece constante, las emisiones de metano se mantendrán estables con la degradación. No contribuyen al calentamiento global. Dijo que alimentar con biomasa no comestible al ganado es el camino más inteligente hacia la circularidad y que no hay agricultura sostenible sin ganado.
En su presentación «Dimensiones sociales de la carne: economía y ética», el profesor Peer Ederer de Goal Sciences dijo que la evidencia epidemiológica muestra que necesitamos 100 g por persona por día de proteínas, el doble de lo que suele ser el caso. Señaló que no estamos proporcionando suficientes proteínas a nuestra población mundial, pero no siempre es una cuestión de disponibilidad, sino más bien de asequibilidad. En este sentido, dijo que la tecnología de carne basada en células no es la respuesta, ya que aún no sabemos si estamos biológicamente adaptados para asimilarla de manera segura. Desde el punto de vista de la especie humana, necesitamos alimentos de origen animal para nuestro bienestar, e incluso tenemos el deber ético de hacer un buen uso de los animales.
El profesor Frédéric Leroy, de la Vrije Universiteit Brussel, también habló en el simposio de Bruselas presentando «La Declaración de Dublín de los científicos: orígenes y mensajes clave». Explicó que la Declaración de Dublín da voz a los muchos científicos de todo el mundo que investigan diligente, honesta y exitosamente sobre el papel del ganado. Hasta el 12 de abril, cuando se celebró el simposio, 925 científicos han respaldado la declaración. Dijo que juntos estos científicos están interesados en este doble desafío sin precedentes de garantizar dietas adecuadas mientras luchan contra el cambio climático. Sin embargo, los animales son insustituibles para mantener un flujo circular de materiales en la agricultura y generar muchos otros beneficios. La propiedad del ganado es la base de cualquier comunidad rural y su capital financiero.
Artículo original de la European Livestock Voice