El ICO y la gen�mica de CONAFE confirman su efectividad

Consultorio gen�mico publicado en el n� 253 de Frisona Espa�ola

Los datos reales de la vida productiva convalidan al ICO y a las valoraciones gen�micas de CONAFE como las herramientas de selecci�n que mejor predicen el futuro del animal desde su nacimiento y que m�s positivamente influyen en la rentabilidad de la ganader�a.

Tras una d�cada de servicio gen�mico, podemos analizar con datos reales qu� ha ocurrido con las vacas genotipadas en Espa�a durante este periodo. Para realizar este an�lisis se escogieron las terneras que fueron genotipadas en los primeros meses de vida durante 2016. De aquellas terneras, un total de 4.247 entraron en control lechero y fueron calificadas. Obviamente, solo con datos se puede validar si las predicciones de la gen�mica son correctas o no. Adem�s, esos mismos datos nos sirven para mejorar la valoraci�n de los animales que los producen, de sus parientes y, por extensi�n, del resto de la poblaci�n.

En la Tabla 1 mostramos los resultados a fecha de cierre del a�o 2022; es decir, 6 a�os despu�s del nacimiento de las primeras terneras del estudio. Recordamos que el valor ICO que se presenta es la combinaci�n de la informaci�n gen�mica y la que proced�a del �ndice de pedigr�, donde influye la informaci�n recogida en la granja de sus madres y del resto de parientes, por lo que estas evaluaciones son las m�s fiables.

Tabla 1. Resultados productivos de las terneras genotipadas en 2016 en funci�n del nivel gen�tico en base al ICO gen�mico que ten�an en ese momento

Los resultados nos muestran c�mo los grupos de terneras con valores de ICO m�s alto tambi�n fueron dos a�os despu�s las que obtuvieron mejores calificaciones morfol�gicas, variando desde los 77 puntos de media el grupo de ICO menor (en torno a 1890 de ICO en 2016) hasta los 81 de las vacas agrupadas en torno a la media y los 83 puntos de las top (ICO superior a 4000).

Como seguramente es m�s f�cil de prever, a mayor ICO mayor producci�n diaria (corregida por grasa y prote�na), ya que la producci�n tiene la mitad del peso del ICO. Sin duda es destacable constatar c�mo el 5 % peor de terneras por ICO se queda en una producci�n de 31 kilos, 4 por debajo de la media y 7 por debajo de las top. Tambi�n es importante destacar c�mo la producci�n diaria aumenta de forma lineal a medida que lo hace el ICO gen�mico.

En contra de lo que algunos pudieran esperar, nos encontramos con que los grupos de terneras con mayor ICO son tambi�n los que han alcanzado mayor n�mero de partos y mayor n�mero de d�as en leche. As� vemos que, a finales de 2022, el 5 % peor de las terneras llevan una media de 844 d�as en producci�n, 131 d�as menos que la media de este an�lisis, y 319 menos que las terneras top. Por tanto, esa creencia tan arraigada seg�n la cual las vacas de alta producci�n (debida a su nivel gen�tico) son menos longevas, no se ve reflejada en estos resultados, sino todo lo contrario.

Esa creencia tan arraigada seg�n la cual las vacas de alta producci�n (debida a su nivel gen�tico) son menos longevas, no se ve reflejada en estos resultados, sino todo lo contrario.

Obviamente, si producen m�s cada d�a y lo hacen durante m�s d�as, las mejores terneras en ICO est�n alcanzando producciones vitalicias muy superiores a los grupos inferiores. El 5 % mejor de estas novillas, que m�s o menos corresponden con las que ten�an m�s de 3900 puntos de ICO en 2016, superan ya los 40.000 kg frente a ese 5 % peor, que no ha llegado a los 27.000.

Y, sin duda, el dato que m�s ha llamado la atenci�n, –que implica que todos los resultados anteriores son preliminares y que las diferencias reales ser�n a�n mayores cuando estos animales hayan llegado al fin de su vida productiva– lo encontramos en la �ltima columna de la tabla, “% vivas a los 6 a�os”. El ICO gen�mico es un buen indicador de las probabilidades que tiene una ternera de llegar a ser rentable para su due�o tras amortizar el coste de su recr�a. As�, vemos c�mo a d�a de hoy, de los tres grupos con menos ICO (menos de 2500 en aquel momento), solo se mantiene en activo al 16 % de sus animales y dentro de esos tres grupos, las novillas que estaban m�s abajo adem�s han producido menos leche durante menos d�as.

Por el contrario, para los grupos en torno a la media, el porcentaje de vacas en producci�n se encuentra 5 puntos por encima y este valor aumenta de nuevo en los grupos con ICO m�s alto, llegando al 36 % de hembras las que encontramos alrededor de 3900 puntos.

Por �ltimo, comprobamos que un muy sorprendente 51 % de las terneras que hemos llamado top –aquellas que superaban los 4000 puntos de ICO en 2016– continuaban vivas a los seis a�os, lo cual es una muestra evidente de que el ICO identifica tambi�n a las vacas que menos problemas puedan dar a lo largo de su vida. A la hora de dise�ar el ICO, no se tienen �nicamente en cuenta argumentos t�cnico-econ�micos. Los ganaderos de la Junta de CONAFE son los que tienen la �ltima palabra sobre los caracteres que lo conforman, y los pesos asignados a cada uno de ellos, porque ellos, mejor que nadie, saben lo que funciona en las ganader�as.

Por tanto, si a�n quedaba alg�n ganadero que tuviese dudas sobre la fiabilidad y validez de las pruebas gen�micas de CONAFE o sobre la idoneidad del ICO y el resto de �ndices para identificar a sus mejores vacas, entendiendo como mejores las que tienen m�s probabilidades de ser rentables para la ganader�a, consideramos que estos resultados las resuelven.

En base a estos resultados, hacemos hincapi� en la importancia de genotipar las terneras lo antes posible; poder descartar las peores y ahorrarnos el coste de su recr�a, puede ser una buena decisi�n en la mayor�a de los casos. Las probabilidades de que esas terneras nos devuelvan el dinero invertido en su crianza ser�n muy inferiores al resto, ya que su potencial gen�tico es limitado, tanto para alcanzar grandes producciones como para hacerlo durante el tiempo suficiente.