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Ganadería Los Miajones

Reportaje completo en el próximo número de Frisona Española

Hemos visitado la ganadería Los Miajones (Vega Guadarramilla-Añora, Córdoba) para conocer a sus propietarias, las hermanas Ana María y María Teresa García Sánchez, y a sus empleados: sus maridos e hijos, Gregorio y Tomás y Antonio y Carlos respectivamente. Todos forman una gran familia a la que en el futuro se irán sumando otros miembros como la hermana de Tomás, María José, y el hermano de Carlos, David.

De las pesebreras y el ordeño con cántaras como hacía el abuelo y tras muchos años de trabajo y reformas, esta ganadería de tercera generación se trasladó recientemente a las nuevas instalaciones, situadas junto a la antigua granja. Allí alojan a más de 150 vacas en lactación –del total de 300 animales del rebaño– en estabulación libre con cama fría, con una sala de 12x2 donde hacen dos ordeños diarios y una media de producción de 39 o 39,5 litros/vaca/día.

Tomás y Carlos se declaran entusiastas de las vacas, la genética y la morfología, que ha ido mejorando, buscando una vaca más equilibrada, con buenas ubres y buenas patas. hasta alcanzar los 82 puntos de media de calificación. En cuanto a la genética, consideran que es la herramienta para conseguir rentabilidad, que los animales duren más partos y puedan dar más kilos de leche, por eso tienen el rebaño genotipado y trabajan con el programa de acoplamientos.

También tienen gran afición por los concursos ganaderos desde que participaron en una de las primeras ediciones del Usías Holstein, que se celebra desde hace 16 años en Dos Torres, y recuerdan con orgullo a la primera vaca con la que consiguieron una Mención de Honor: Miajones Brendy 480.

En Los Miajones disfrutan de su trabajo, pero también lamentan que no se valore como merece e, incluso, se señale como responsable de la contaminación y el cambio climático, cuando lo que hacen –ganaderos y agricultores– es “dar de comer a la gente, que es algo prioritario”. 

#RealidadGanadera: Reducir el consumo de carne por políticas medioambientales podría provocar deficiencias de micronutrientes Bienvenidos a Dairyland