Ganader�a Frontina: ejemplo de constancia y esp�ritu de sacrificio desde la comarca de Guadix

Visitamos esta ganader�a granadina de Darro para mostraros c�mo trabajan

Juan Antonio y Mar�a, Pepe y Encarna, Jos� Luis y Mari Carmen y Juan Jos� y Encarnaci�n son cuatro parejas ganaderas de Granada que representan a muchos compa�eros y compa�eras del sector ganadero de toda Espa�a. Tomaron las riendas de una explotaci�n a punto de cerrar para convertirla a base de constancia, esp�ritu de sacrificio y tenacidad en una granja de vacuno de leche rentable y con una gen�tica de excelente calidad que genera empleo y sustenta a varias familias, pero que afronta en los a�os venideros la problem�tica de la ausencia de relevo generacional.

En Sierra Arana, Darro (Granada), se encuentra Frontina, una ganader�a de vacuno de leche que perteneci� a Puleva y que a principios de la d�cada de los 90 sus actuales socios, empleados entonces de la explotaci�n que la empresa del sector l�cteo se dispon�a a cerrar, decidieron quedarse con ella para continuar con su actividad.

“Antes de irnos al paro decidimos quedarnos con la ganader�a para continuar trabajando. El 5 de marzo del 95. Entonces est�bamos 10 socios, 5 matrimonios. De los cuales ahora quedamos cuatro matrimonios porque uno ya se ape� del carro”, explica Juan Jos�.

Los nombres de los ganaderos que regentan hoy la explotaci�n son Juan Antonio y Mar�a, Pepe y Encarna, Jos� Luis y Mari Carmen y Juan Jos� y Encarnaci�n, que arrancaron con 280 vacas m�s el recr�o, “unas 350 cabezas”, como recuerda Juan Jos�, para llegar a tener hoy unas 640 cabezas aproximadamente. De las cuales tienen unas 330-340 en orde�o, unas 30 vacas secas aproximadamente y en recr�a, -“donde tenemos desde las que han nacido hoy hasta las novillas que est�n a punto de parir, el resto”, apunta- hasta unas 640 cabezas.

“Nosotros desde que cogimos la granja no ha entrado una vaca de fuera. Todo ha sido de recr�a. Nunca hemos comprado vacas. S� hemos vendido en varias ocasiones, aunque tambi�n somos reacios a vender. Prefiero quitar una vaca antes que una novilla. Nos gastamos el dinero en ir mejorando una gen�tica y hoy no pagan m�s que los gastos que conlleva un animal por lo que no es un buen negocio”, explica.

Durante la �poca de Puleva, en la granja hab�a seis empleados y trabajando con la recr�a hab�a otras cuatro personas. “Cuando ya hab�a fecha de cierre prevista nos juntamos los empleados que quer�amos seguir. Con los 10 que nos unimos ya hab�a suficiente capital y nos dieron la posibilidad de meternos cedi�ndonos el cupo para arrancar. Luego comenzamos a comprar m�s cupo y ah� tuvimos que hacer una inversi�n muy grande. Cuando ya se abandonaron los cupos, ten�amos 3 millones y medio o casi 4 millones de litros de leche. Estoy hablando de los a�os 2000 a 2005”, explica Juan Jos�.

“La ausencia de cuotas es lo peor que pudo ocurrir a la ganader�a porque al dejar el cupo libre ya no hay control. Y la prueba est� en que desde que desaparecieron las cuotas, el precio de la leche no para de bajar”, a�ade al respecto.

Un clima privilegiado

El privilegiado clima de la comarca de Guadix, desde donde se contemplan unas magnificas panor�micas de la cordillera Penib�tica, ya permit�a que en los tiempos de Puleva la granja fuese de las mejores en producci�n. “Aunque el manejo influye, si tienes un clima adecuado los animales lo agradecen mucho”, apostilla Juan Jos�.

“Aqu� hab�a una media de unos 23-24 litros de leche. Pero no se produc�a nada en comparaci�n con lo que se produce hoy. Hab�a una gen�tica muy buena, pero tambi�n la alimentaci�n ha cambiado mucho. En los tiempos de Puleva hab�a tres tipos de raciones en las vacas de leche. Y cuando se hac�a el control lechero, todos los meses hab�a cambios de vacas. Desde 25 litros hacia arriba estaban las de alta, en su propio parque. La que daba 24 litros se pasaba a las medias y se las cambia de parque y de alimentaci�n, lo que era un error. Al moverla de su entorno y cambiarle la alimentaci�n, pues daba menos leche. Era un error que se comet�a y que hemos corregido luego cuando metimos la raci�n �nica para todos los animales”, explica.

Las instalaciones sin embargo s� siguen siendo las mismas, aunque se han hecho modificaciones y ampliaciones porque antes hab�a doscientas vacas de orde�o y hoy hay 330-340. Por ejemplo, se ha creado una zona de alimentaci�n ampli�ndose posteriormente seg�n las necesidades de la granja. “Aqu� tampoco hab�a molino y nosotros instalamos nuestro molino”, a�ade Juan Jos�.

En beneficio del bienestar animal tambi�n dotaron de nuevos bebederos los parques en los que se encuentran los animales para tener m�s por metro cuadrado. “Y en los boxes de los terneros peque�os tambi�n hemos hecho una peque�a reforma para que tengan todos contacto visual entre ellos. Es lo �nico que hemos cambiado porque ya cumpl�amos las normas de bienestar animal”, se�ala.

La sala de orde�o es una espina de pescado de 16 puntos, ocho y ocho y se trata de una granja que usa cama caliente. “Las novillas de primera lactaci�n est�n todas juntas en un parque y las dem�s independientemente se ceban en un parque u otro. Tenemos un parque solamente para vacas reci�n paridas y desde ese parque distribuimos los animales a otros parques: vacas secas, vacas de m�s edad, vacas con alg�n problema de salud (mamitis, etc.). Las terneras est�n divididas por edades”, explican.

No tienen tierras de cultivo, compran todo. Tambi�n compraron una parcela para la zona donde ahora est�n las balsas de purines. Tienen contrato con una empresa que se encarga de retirar los residuos y en ese sentido no tienen ning�n problema con medio ambiente.

Y la leche la recoge la Cooperativa de Alba Ganaderos, que tambi�n les suministra algunos productos, aunque si encuentran un mejor precio fuera no tienen compromisos.

Organizaci�n de las tareas

Ganader�a Frontina actualmente tiene 8 empleados que se organizan en funci�n de los dos orde�os al d�a. “Los socios nos vamos rotando todas las semanas y en el orde�o tenemos a la vez a 4 empleados. Hacemos dos orde�os al d�a, por lo que si tenemos cuatro personas que orde�an una semana de turno de ma�ana, la siguiente semana orde�an en turno de tarde. Y se les ayuda porque son muchos animales”, explica.

Una reclamaci�n habitual de este sector es lo dif�cil que resulta encontrar empleados que duren, como tambi�n nos subrayan desde Frontina. No obstante, exceptuando al empleado que m�s tiempo lleva trabajando con ellos en la granja, el resto chavales j�venes del pueblo o pueblos de los alrededores y “muy buenos trabajadores”, como remarca Juan Jos�. “Son muy currantes y predispuestos, con gran actitud”, apostilla.

Para temas sanitarios tienen a dos veterinarios que visitan la granja cada 15 d�as. “Con ello estamos cubiertos y muy satisfechos”, recalca. Y respecto a la podolog�a bo-vina hasta hace seis meses la hac�an ellos mismos, pero desde que el socio que se encargaba estuvo unos meses de baja debido a un accidente, se hacen cargo �ngel Tom�s Caravaca y Enrique Tom�s Caravaca, de la empresa Magaset Servicios Ganaderos. “Hacen un trabajo perfecto y ya vamos a seguir con ellos”, dice Juan Jos�.

Las raciones las f�rmula el veterinario. Suele ser la misma con peque�as variaciones dependiendo del producto que haya en ese momento y sus precios: “Somos reacios a incluir elementos artificiales. Y como tenemos nuestro molino, usamos ma�z, cebada, algod�n, soja, corza, alfalfa, sus correctores, bagazo y a las vacas secas en el tiempo que hay c�tricos gastamos pulpa de naranja, de lim�n, pomelo… Reorganizamos la raci�n en funci�n de las materias primas, pero mantenemos una misma raci�n”.

Gen�mica y objetivos de selecci�n

Ganader�a Frontina apost� por la gen�mica y genotiparon un total de 120 animales. “Lo hicimos para que en vez de criar un animal que luego voy a tener que sacrificar o se va a morir, pues es una cosa a la que me estoy anticipando. Fue algo que nos sugiri� el veterinario. Y es interesante. Los animales que se hicieron las pruebas ya est�n en producci�n. De modo que ahora con los datos que tenemos haremos las comparaciones para ver los resultados”, explica.

Entre sus objetivos de selecci�n desde Frontina buscan principalmente producci�n. “Longevidad, patas, ubre… pero todo dirigido a mejorar la producci�n. Ahora estamos en 38 litros de media aproximadamente. Las novillas las tenemos en 13.000 litros de media por lactaci�n y las vacas las tenemos en m�s de 14.000 litros de media, por lo que no podemos pedirles m�s. En temas de grasa y prote�na nuestro �nico objetivo es que no nos penalicen. Si cobramos algo, bien, pero no nos enfocamos en ello porque sale muy caro. La industria no te paga lo que produces en ese sentido”, recalca.

Para los acoplamientos siempre apuestan por toros probados. “No nos gusta meternos en cosas que no son conocidas. Como dice el refr�n, m�s vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Hemos trabajado con Semex Espa�a, pero tambi�n hemos usado dosis de toros de Aberekin o de Xen�tica Fontao. Hay toros de los que repetimos dosis, pero primero nos gusta ver la evoluci�n del semen de ese toro antes de repetir. El veterinario es el que nos saca los acoplamientos a trav�s de CONAFE”, apunta.

Recuerdan que al hacerse cargo de la ganader�a recibieron ayudas de la Junta de Andaluc�a. “Gracias a la Junta y a Puleva estamos aqu�. Pues hasta que se cre� la cooperativa, nosotros entreg�bamos a Puleva”, destaca agradecido. En el caso de Frontina los contratos los negocian de forma anual a trav�s de la cooperativa.

Planes de futuro

El problema al que se enfrenta Ganader�a Frontina es la falta de relevo generacional. “Los socios estamos todos por encima de los 60 a�os y no tenemos relevo generacional. Aqu� tenemos a muchachos trabajando, que son muy buenos pero tienen que aprender todav�a a llevar esto. Nosotros nos iremos jubilando conforme vayan llegando las edades porque todos estamos entre los 60 y los 63 a�os. Por ese motivo estamos desanimados para hacer nuevas inversiones a d�a de hoy porque cuando empezamos no se nos pon�a nada por delante. Hemos dedicado much�simas horas y hecho todo nosotros. Pero no tenemos hijos interesados en seguir el negocio”, lamenta.

Echando la vista atr�s, Juan Jos� reconoce que ahora est�n mucho mejor que cuando empezaron porque, una vez arreglado todo, lleg� un momento en que la faena m�s dura ya estaba hecha y ahora se dedican m�s a mantenimiento y a los animales.

Los principales cambios en el sector ganadero de vacuno de leche los observa en los animales, “porque las medias de leche que hay hoy eran impensables antes”. “Un buen veterinario y unos buenos acoplamientos dan mucho dinero en la granja”, subraya.

De modo que subraya que s� animar�a a los j�venes a ser ganaderos. “ Lo �nico que veo negativo es que no haya gente dispuesta a llevar este sector para adelante porque los que ya somos de edades m�s avanzadas tenemos que apearnos del carro. Y si no hay renovaci�n de personal, esto se va al garete”, concluye.

Todos los socios de Frontina proceden del mundo rural, aunque solo uno proced�a de familias ganaderas de vacuno de leche “Yo por ejemplo empec� con las vacas al trabajar aqu� en Puleva, con 26 a�os. Todos los socios nos conoc�amos de antes de la zona. Menos dos que son de Ja�n, todos los dem�s somos del pueblo por lo que nos conoc�amos de la escuela. A las nuevas generaciones no les interesa el campo porque creo que los hemos criado demasiado bien y no tienen esp�ritu de sacrificio”, lamenta.